¿En qué consiste el mantenimiento de depósito de agua potable?

Las infraestructuras hídricas desempeñan un rol crucial en la provisión de nuestro agua potable, pues nos brindan el acceso a agua pura y apta para el consumo en hogares, comunidades y entornos laborales. Empero, para certificar su calidad y conservar la integridad de estas construcciones, es imperativo implementar un mantenimiento pertinente. A lo largo de este texto, abordaremos la relevancia de los depósitos de agua y ofreceremos directrices para mantenerlos en condiciones óptimas.

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Entender la trascendencia del cuidado de los depósitos hídricos resulta decisivo. Estas estructuras sirven como contenedores del vital líquido por extensos periodos, situación que puede originar la formación de sedimentos, proliferación de algas y la presencia de organismos bacterianos. Ausente una correcta intervención de mantenimiento, estos agentes contaminantes podrían comprometer la calidad del agua y derivar en un peligro sanitario para la población consumidora. Adicionalmente, los depósitos podrían experimentar deterioros estructurales o fisuras, efectos colaterales del transcurso del tiempo.

Opiniones de nuestros clientes: Mantenimiento de Depósitos de Agua en Madrid

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celia alvarez

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Vinieron rapidísimo, avise por la tarde a las 20:00 y al día siguiente a las 9 estaban en casa. Trabajo resuelto en menos de una hora. Nos atendió Juanjo, muy profesional. Muchas gracias

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Marta Yucca

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EDUARDO GUTIERREZ

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No puedo estar más agradecido de haber contactado nuevamente con esta empresa. Todo lo que pueda decir se va a quedar corto. El año pasado ya tuve que contratar sus servicios y el técnico que vino, Juanjo, demostró una gran profesionalidad e implicación en nuestro problema.

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Inma Avila

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La atención es muy buena y son muy profesionales.

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lola gonzalo

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Servicio rápido y limpio. Buen trato con los empleados.

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Maria Ascensión

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Muy buen trabajo. Profesionalidad y amabilidad 👍

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Patricia Martín Delgado de Torres

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Soy Margarita Delgado de Torres, a través de mi seguro, su empresa ha mandado a dos profesionales Juanjo y Edu y mi valoración en conjunto ( puntualidad, eficacia y resolución del problema) es de 10, recomendables 100%

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Francisco Javier Sánchez Martín

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Juanjo que es el profesional que ha venido a mi casa una maravilla,muy eficaz, ha reparado el atasco de la salida general y dada solución para reparar la misma, muchas gracias por el servicio

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Mantenimiento de Depósitos de Agua en Madrid

Para ejecutar un mantenimiento eficiente de los depósitos de agua, es prudente adherirse a ciertos consejos. Primordialmente, es crucial llevar a cabo revisiones periódicas de las edificaciones para constatar señales de desgaste o impureza, atendiendo a la aparición de rajaduras, escapes, deposición de sedimentos o el crecimiento desmedido de algas. Ante el hallazgo de tales inconvenientes, es esencial tomar acciones correctivas de inmediato.

Después de las revisiones, es fundamental la higienización reiterada de los depósitos hídricos, lo que supone vaciar completamente la estructura y efectuar una limpieza integral, para descartar los sedimentos y cualquier otro residuo. Se aconseja el uso de agentes de limpieza y esterilización idóneos, como los que proporcionamos en Desatascos Gonzalez, siempre siguiendo las especificaciones del fabricante y velando por un aclarado total del depósito antes de rellenarlo.

Es imprescindible que el acceso a los depósitos de agua para labores de mantenimiento se realice de forma segura, observando los procedimientos de seguridad establecidos, incluyendo la utilización de equipo protector individual y la aplicación de precauciones para evitar caídas o percances durante la tarea de desinfección.

Amén de las inspecciones sistematizadas y la limpieza, se recomienda mantener un registro pormenorizado de todas las operaciones de mantenimiento llevadas a cabo, que englobe fechas de revisión, higienización, reparaciones y demás labores realizadas. Un historial mantenido al día facilita un control minucioso de las intervenciones efectuadas.

En esencia, los depósitos de agua son piezas clave en el abastecimiento de agua para consumo y su adecuado cuidado es esencial para preservar la pureza del agua y extender la durabilidad de estas estructuras.

Si estás en la necesidad de implementar procedimientos de limpieza y conservación de depósitos de agua, contáctanos en Desatascos Gonzalez. Nuestros servicios están disponibles durante las 24 horas en Madrid.

¿Qué es el agua potable?

El líquido vital que denominamos agua potable es aquel que, ya sea en su condición originaria o tras haber sido sometido a procesos de depuración adecuados, resulta idóneo para ser ingerido por personas y no acarrea consecuencias negativas para el bienestar físico. Se caracteriza por su claridad, transparencia y por estar exenta de aromas o sabores que resulten desagradables, así como de cualquier tipo de impurezas.

El acceso al agua constituye un derecho humano esencial, reconocido por la Organización de las Naciones Unidas en la proclamación emitida el 28 de julio del año 2010, lo que nos otorga el compromiso ineludible de cuidar su utilización y llevar a cabo un mantenimiento conveniente y responsable.

El depósito de agua potable y por qué debemos hacer su mantenimiento

Un tanque de almacenamiento de agua potable es, tal como su denominación lo indica, un contenedor diseñado específicamente para retener agua que puede ser consumida por personas sin riesgo alguno. Estos son particularmente habituales en áreas propensas a interrupciones frecuentes en el suministro del agua. A menudo, estas son localidades de menor tamaño situadas en regiones donde el recurso hídrico potable no se halla en abundancia. Asimismo, se encuentran en zonas con problemáticas en la infraestructura de conducción y abastecimiento de agua, y en aquellas comunidades cuya población se incrementa ostensiblemente durante la temporada estival, elevando el riesgo de una escasez hídrica. Además, su implementación es indispensable en construcciones residenciales que exceden los 19 metros de altura, en conjugación con sistemas de bombeo. Esto obedece a la insuficiencia de la presión natural del agua para alcanzar sin trabas las plantas más elevadas.

Tanto edificaciones colectivas y consortes de propietarios, como asilos, hoteles y otros establecimientos, deben contar con tanques de almacenamiento de agua potable (depósitos y/o cisternas) que tienen el cometido esencial de proporcionar agua potable en el grifo del usuario final.

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La edificación de tales recipientes no es una novedad, dado que su instalación ha sido una constante durante décadas en numerosos emplazamientos. Y aunque aún es posible descubrir en las propiedades pozos y depósitos vetustos, hoy día se están reemplazando por modelos contemporáneos, fabricados en fibra de vidrio, y que tienen la capacidad de preservar el agua bajo óptimas condiciones tanto de higiene como de salubridad.

El agua se califica como de alto estándar cuando se presenta clara y sana, libre de microorganismos dañinos o sustancias contaminantes físico-químicas que puedan perjudicar negativamente la salud de los consumidores. Nos resguarda una secuencia de protocolos sanitarios que confirman y aseguran la calidad del agua hasta su entrada en las construcciones y es allí donde aparece la dificultad principal.

Por estos factores, es crucial enfatizar la relevancia de un mantenimiento correcto de las instalaciones internas destinadas al consumo humano, y muy particularmente de los tanques internos de almacenamiento, los cuales se regirán por la normatividad vigente, y se someterán a procesos de mantenimiento, limpieza y desinfección conforme a lo establecido legalmente. De este modo, las condiciones sanitarias del agua de consumo se mantendrán acordes a la calidad suministrada por la entidad de servicio de aguas.

Son los residentes y propietarios los encargados de velar por la calidad del agua una vez que esta cruza el medidor de su edificio. No ha de verse como un mero deber, sino más bien como una exigencia fundamental.

Cómo es un depósito de agua potable actual

Habitualmente, los depósitos destinados a contener agua potable se suministran ya ensamblados de fábrica, lo que exige únicamente disponer de un espacio adecuado para su colocación. Estos reservorios suelen estar construidos de poliéster reforzado con fibra de vidrio de calidad especial. El compuesto empleado se conoce como PEAD y garantiza que el agua almacenada no adquiera aromas ni sabores indeseados. Además de estar homologado por las autoridades sanitarias, este material es íntegramente reciclable. Por lo que ofrecen una sobresaliente resistencia tanto química como mecánica. Esto les permite estar expuestos a la intemperie sin acusar deterioro alguno. Y son inmunes a la corrosión. Así pues, la pureza del agua contenida en su interior se mantiene intacta.

Se puede optar por ubicar estos contenedores bajo tierra, situarlos en espacios interiores o exponerlos a la intemperie enlazados al sistema hídrico. Se presentan la versatilidad de funcionar de forma autónoma o interconectados en serie para aumentar su capacidad. Ahora bien, para su conexión a la infraestructura municipal de suministro de agua se precisa de un conjunto específico de piezas, el cual se instala entre la toma principal de agua del inmueble y el depósito. Dicho conjunto incluye un regulador de caudal de agua, así como de la presión de la misma. Mediante este sistema, se regula la utilización del agua almacenada en función de la demanda existente. Se caracteriza por ser un mecanismo silencioso, lo que permite su instalación incluso en el interior de residencias sin causar molestias por ruido.

Consideraciones importantes para la instalación de depósitos de agua potable

Para garantizar un desempeño óptimo de los tanques de almacenamiento de agua potable, es fundamental prestar atención a las siguientes directrices:

  • Cualquier tanque o cisterna destinada al almacenamiento de agua para consumo humano de una infraestructura interior debe estar emplazada en una ubicación más elevada que el sistema de alcantarillado, asegurando que se encuentre siempre cerrada y equipada con una salida de drenaje que facilite su vaciado completo, así como su higienización y esterilización.

  • Resulta esencial minimizar los periodos de retención; por ello, es crucial que el agua sea sustituida al menos una vez al día, previniendo de esta forma su estancamiento.

  • La infraestructura ha de ser diseñada para permitir una limpieza eficiente y sencilla de manera periódica, contando con desagües en su base y un sistema de purga adecuado para un vaciado completo previo a las labores de limpieza.

  • Los tanques de almacenamiento necesitan ubicarse por encima del nivel de la red de alcantarillado y deben tener sistemas de desbordamiento que no estén directamente conectados a esta red.

  • Se recomienda gestionar las condiciones para conservar, en la medida de lo posible, la temperatura del agua por debajo de los 20ºC.

Mantenimiento de un depósito de agua potable

El agua constituye un derecho humano esencial, proclamado así por la ONU en su declaración del 28 de julio de 2010, acontecida en Bolivia. En consecuencia, recae en nosotros la obligación de hacer un uso responsable y asegurar su adecuado mantenimiento. Dado su papel crucial en nuestras vidas, existen diversas regulaciones enfocadas en su protección:

En lo concerniente al proceso de mantenimiento y desinfección de cisternas de agua fría o depósitos de agua potable, se aplica una legislación específica. De acuerdo con el Real Decreto 140/2003, se definen los estándares sanitarios que han de respetar las aguas destinadas al consumo humano, así como las instalaciones a través de las cuales se proveen desde su origen hasta el punto de uso final, incluyendo su control riguroso, con el propósito de preservar su salubridad, pureza y limpieza para salvaguardar la salud humana ante posibles daños por contaminación de cualquier índole.

Los sujetos encargados de observar las disposiciones de este Real Decreto, así como de ejecutar los programas de mantenimiento rutinario que aseguren el óptimo estado de operatividad de sus sistemas, a fin de prevenir riesgos sanitarios, son los propietarios o administradores de dichas instalaciones.

Un deficiente mantenimiento de las infraestructuras internas puede dar lugar a contaminaciones de dos clases:

  • De índole microbiana por causas tales como:
    • la intrusión de agentes patógenos externos.
    • la disminución de los niveles de cloro a raíz de una reducida actualización del agua.
    • la negligencia en las labores de higienización.
  • De carácter físico-químico provocado por:
    • el ingreso de sustancias ajenas al sistema.

¿En qué consiste una limpieza de depósitos de agua potable?

Para llevar a cabo los procedimientos de aseo y esterilización tanto en reservorios como en cisternas de agua fría potable destinados al consumo humano, sean de menor o mayor tamaño, es imperativo actuar cuando el líquido almacenado muestre impurezas, sedimentos acumulados, presencia de agua no circulante, o si se detectan alteraciones en sabor y aroma directamente en la salida de agua para el usuario. La reglamentación vigente exige que estas actividades de saneamiento y esterilización en los reservorios de agua se realicen, como mínimo, una vez cada año.

La limpieza periódica de los tanques de agua potable constituye una práctica indispensable. Las labores de conservación de estos recipientes son cruciales para su óptimo funcionamiento. Por consiguiente, es esencial no desatender estas acciones. Su ejecución no presenta complicaciones y previene una amplia gama de inconvenientes. Un claro aviso de que requiere atención y limpieza un tanque de agua de un edificio residencial es, por ejemplo, si el líquido que fluye de las griferías adopta una tonalidad parda, señal de suciedad. Esto puede originarse por distintos factores, comúnmente por la infiltración de partículas foráneas al tanque o por la disminución en la concentración de cloro en el agua, e incluso por fallos en la renovación frecuente del contenido del tanque.

Es mandatorio efectuar la higienización del tanque de agua, al menos anualmente, mediante un proceso que contemple la eliminación de incrustaciones y la esterilización, continuado de un enjuague a fondo con agua apta para consumo. En todo procedimiento se deben aplicar exclusivamente sustancias aprobadas y registradas ante el Ministerio de Sanidad para su uso en agua de consumo humano, conservando siempre a mano las fichas técnicas de los productos utilizados.

Preventivo de Desinfección de Sistemas de Distribución de Agua de Consumo Humano

Para subrayar un punto central, es indispensable enfatizar en la relevancia de preservar en óptimo estado las infraestructuras internas dedicadas al suministro de agua potable, destacando particularmente los tanques internos que han de cumplir con los requerimientos obligatorios y serán objeto de mantenimiento, limpieza y, si fuera necesario, desinfección, conforme a lo estipulado por la legislación vigente.

De este modo, garantizaremos que la integridad sanitaria del agua destinada al consumo humano se conserve en las mismas condiciones de calidad que aquella que es provista por la entidad suministradora.

También resulta de vital importancia que el inmueble cuente con un punto de toma de muestras en la conducción de suministro, localizado tras el contador principal de la construcción y adyacente a la conexión principal, con la finalidad de permitir la recolección y análisis de muestras de agua en situaciones de emergencia que se presenten dentro del inmueble, y así determinar si la alteración en la calidad del agua proviene de la infraestructura de distribución principal o de las instalaciones propias del edificio.

Independientemente de que el agua situada en la llave o en el interior del tanque presente malas condiciones, indicativo de la necesidad de una limpieza urgente del tanque, es aconsejable efectuar una limpieza regular de su interior. No obstante, teniendo en cuenta que existe un reglamento específico para este procedimiento, lo más aconsejable es encargar dicha tarea a una firma especializada en el cuidado y mantenimiento de estos sistemas de almacenamiento de agua.

¿Cuáles son las tareas esenciales que implican el mantenimiento de los depósitos y aljibes de agua potable?

Los tanques o cisternas destinados al almacenamiento de agua para consumo humano deben garantizar una completa ausencia de organismos dañinos, como es lógicamente esperado. Es primordial que el personal encargado de asegurar su adecuado funcionamiento lleve a cabo procedimientos de conservación, organizados en tres etapas esenciales:

  • Desalojo: Se procede a la extracción mecánica -utilizando dispositivos como hidrolavadoras, bombas de desagüe y aspiradores de líquidos- de residuos depositados y adherencias.
  • Aseo y esterilización: Según se requiera, se efectúa la limpieza de las cisternas utilizando productos limpiadores aprobados por el Ministerio de Sanidad. Esto incluye el lavado con agua a alta presión, el refregado con cepillos de cerdas rígidas y la aplicación de soluciones de hipoclorito de sodio o similares agentes germicidas.
  • Reposición del agua y reactivación del sistema. Transcurridos quince días después de la intervención de asepsia y esterilización, es recomendable llevar a cabo un análisis que confirme la calidad sanitaria del agua, valorando parámetros físico-químicos y microbiológicos; esto variará en función de la problemática detectada y del tipo de instalación en la que se realice la operación. Los factores cruciales para definir la aptitud del agua para el consumo son:
  • PARÁMETROS FÍSICO-QUÍMICOS: Olor, Sabor, pH, Conductividad, Turbidez, Color, Amoníaco, Hierro, Cloro Libre Remanente y Cloro Combinado Remanente.
  • PARÁMETROS MICROBIOLÓGICOS: Coliformes Totales y Escherichia Coli.

Mantenimiento de Pozos de Agua

Los sistemas de extracción de agua subterránea necesitan una vigilancia constante para sostener un suministro hídrico óptimo y la protección ininterrumpida de la calidad del agua para consumo. Es imprescindible que un laboratorio autorizado por las autoridades competentes realice un análisis anual del agua extraída de estos pozos para la identificación de coliformes totales y la presencia de bacterias E. coli.

Se aconseja, cada trienio, la realización de evaluaciones adicionales que incluyan el pH y la cantidad de sólidos disueltos, sumado a exámenes específicos asociados con las actividades agrícolas o industriales que tengan lugar o se anticipen en las inmediaciones del pozo. Asimismo, ante la presencia de coloraciones, sabores u olores inusuales en el agua, se debe procurar análisis que determinen el origen de estos indicios.

Es vital llevar a cabo un examen anual de la infraestructura del pozo para descubrir cualquier indicio de deterioro o posible contaminación. Garantice que la zona en un radio de 100 pies en torno al pozo permanezca limpia de detritos o elementos susceptibles de afectar la pureza del abastecimiento hídrico.

Conviene que una inspección técnica especializada, realizada por un experto en construcción y mantenimiento de pozos de agua, se efectúe cada década. Es fundamental archivar toda documentación vinculada con el pozo, como:

  • El documento o constancia de finalización del pozo, que debería abarcar datos tales como la profundidad alcanzada, la fecha de excavación, detalles estructurales (que especifiquen las características del revestimiento, el sellador y el filtro) y la eficacia del pozo reflejada en el caudal medido en galones por minuto.
  • Los reportes que detallen los resultados de los análisis de pureza del agua.
  • Los historiales de inspecciones previas.
  • Las facturas correspondientes a los trabajos ejecutados por los técnicos en pozos de agua (esto incluye la sustitución de bombas).
  • Las garantías, comprobantes y manuales de los sistemas de tratamiento de agua instalados.

Para obtener alguna de esta información, puede ser útil contactar al Departamento de Conservación y Recursos Naturales de Pensilvania (PA DCNR), visitar el sistema de información sobre Aguas Subterráneas de Pensilvania (PaGWIS, por sus siglas en inglés) o comunicarse directamente con algún especialista local en perforación de pozos.

Rendimiento del Pozo

Con el paso del tiempo, la capacidad de un pozo para extraer agua (un aspecto habitualmente referido como caudal, flujo o productividad del pozo) suele disminuir, en particular en aquellos pozos que originalmente no fueron desarrollados de manera óptima durante su perforación inicial. En ocasiones, un decremento o la pérdida total de la capacidad para generar agua en un pozo puede presentarse incluso en instalaciones de reciente creación debido a un nivel de agua reducido, resultado de una sequía prolongada o por una sobreexplotación del pozo que provoca la desecación de los estratos acuíferos. Frecuentemente, la merma del caudal de un pozo con el tiempo puede estar asociada a transformaciones en la estructura del pozo, entre las cuales se incluyen:

  • La formación de incrustaciones por depósitos minerales
  • El fenómeno de bioincrustación debido al desarrollo de microorganismos
  • La obstrucción física del “acuífero” (la capa permeable de arena, grava o roca que facilita el paso del agua) por partículas de sedimento
  • La extracción de arena en el agua bombeada
  • La corrosión de la malla o carcasa del pozo
  • El deterioro del equipo de bombeo El presente documento ofrece una descripción sintetizada de estas afecciones habituales y propone estrategias de prevención y restauración alternativas.

Rehabilitación de Pozos de Agua

Los procedimientos implementados para enmendar estas fallas reciben el nombre de rehabilitación o restauración de pozos. Un proceso de rehabilitación de un pozo realizado con éxito propiciará un aumento en el caudal de agua obtenido del mismo. La probabilidad de un proceso de rehabilitación con resultados positivos fluctuará conforme a la(s) causa(s) de la deficiencia en el funcionamiento del pozo y a la etapa de avance del inconveniente.

Cuando perciba una merma en la eficiencia de su pozo, es prudente demandar la evaluación por parte de un experto en pozos de agua, el cual, idealmente, debería llevar a cabo la inspección usando una cámara especial para el fondo del pozo.

Una métrica habitual para el cálculo del aporte hídrico de un pozo se identifica como “capacidad específica”, y se describe como el volumen de bombeo (galones por minuto) dividido por la variación en la altura del nivel del agua durante el proceso de bombeo (medida en pies).

Por lo general, una reducción de al menos el 25% en la eficacia del pozo sugiere que procede un proceso de rehabilitación. Postergar los protocolos de rehabilitación puede elevar los costos de manera considerable y, en determinados escenarios, llegar a hacer inviable la rehabilitación.

Para reconocer el deterioro en la funcionalidad del pozo, es esencial contar con un parámetro de comparación. Dicho parámetro frecuentemente es la configuración original del pozo junto con los datos obtenidos de la prueba de bombeo, los cuales usualmente son proveídos por el perforador del pozo en un reporte de culminación del mismo o un registro de pozo en el momento de la instalación. No obstante, aunque no disponga de dicha información, las manifestaciones notables de cambios en su pozo también deben tomarse como señales de alarma. Alteraciones significativas en cualquiera de los rasgos siguientes del pozo indican que su pozo o bomba precisa de cuidado:

  • Reducción en la velocidad de bombeo
  • Menor nivel del agua
  • Reducción en la capacidad específica
  • Aumento en la presencia de arena o sedimentos en el agua (turbiedad)
  • Disminución en la profundidad total del pozo

Las dos técnicas predominantes para llevar a cabo la rehabilitación de un pozo de agua son:

  • Empleo de sustancias químicas para eliminar los residuos incrustados en el pozo
  • Limpieza mecánica directa del pozo

Dentro de los métodos mecánicos se encuentra el uso de un cepillo sujeto a una perforadora, la aplicación de un chorro de agua de alta presión, la hidrofracturación y la agitación intensa en el interior del pozo.

El uso de un cepillo conectado a una perforadora como técnica de rehabilitación física del pozo.

Las tres últimas tácticas consisten en inyectar agua (y en ocasiones agentes químicos) en el pozo bajo una presión extrema. En algunos casos, los contratistas optarán por una combinación de estos métodos tomando en cuenta la(s) causa(s) de la disminución en el desempeño del pozo.

Rendimiento Reducido por Incrustaciones o Bio-incrustaciones

Las acumulaciones químicas y biológicas representan motivos habituales de averías en los pozos. Estas acumulaciones constituyen bloqueos físicos que emergen tanto en las mallas de los pozos como en las fisuras o cavidades de las piedras que dirigen el agua hacia la malla del mismo.

Grabación de imágenes en video de un pozo evidenciando una intensa formación de incrustaciones biológicas y químicas que revisten por completo la sección correspondiente a la malla del pozo.

En circunstancias extremas, la interferencia en el caudal de agua puede llegar a hacer el pozo inoperante. Las incrustaciones principales pueden deberse al depósito de sales de calcio y magnesio, precipitados de hierro y manganeso, o por obstrucciones provocadas por bacterias ferrosas generadoras de moco y otros entes biológicos semejantes (bioincrustaciones).

Tratamiento de Incrustaciones Químicas

El método principal para restaurar pozos afectados por incrustaciones químicas consiste en emplear soluciones ácidas potentes con el fin de disolver los sedimentos acumulados.

Tras ser disueltos o desprendidos, estos sedimentos se extruyen del pozo junto con la solución ácida para su posterior disposición.

El éxito del proceso de acidificación dependerá de varios factores tales como la elección del ácido adecuado, su presentación (en líquido, gránulos o pellets), las técnicas implementadas para inyectar y mezclar la solución ácida, así como el nivel de severidad de la incrustación. Es frecuente que pozos antiguos sometidos a este tratamiento no solo se restauren, sino que incluso puedan alcanzar o superar su desempeño inicial, siempre que cualquier residuo desalojado por el ácido sea retirado completamente del pozo.

Aunque la acidificación es una técnica muy eficaz para la eliminación de incrustaciones, se suelen combinar con métodos mecánicos como el cepillado o el uso de herramientas de raspado metálico para optimizar los resultados.

Menos usual es la técnica de explosiones controladas. Esta consiste en la colocación precisa de explosivos en determinados puntos del pozo para fracturar tanto la formación rocosa del acuífero como las incrustaciones adheridas. La praxis ha revelado que este método, aplicado con precisión, puede ser favorable para la mejora temporal del desempeño de los pozos. No obstante, con el tiempo las fracturas creadas por la explosión tienden a sufrir incrustaciones nuevamente, haciendo necesario adoptar estrategias adicionales de mantenimiento para preservar la eficiencia del pozo.

Tratamiento de Bio-incrustaciones

El bioensuciamiento o la acumulación biológica que afecta las rejas de captación y las fracturas en las formaciones rocosas se deben principalmente a organismos específicos: las bacterias del hierro. Estas microscópicas criaturas, junto con otras similares, forman un biomanto denso y pegajoso. Cuando se extrae una bomba sumergible de un pozo afectado, es común hallar evidencias de óxido de hierro, colonias de bacterias ferrosas y una biocapa distintiva.

El avance acelerado en la proliferación de dichas bacterias puede bloquear en poco tiempo los intersticios de las mallas de los pozos, lo que puede provocar que un pozo se vuelva inservible en un periodo reducido de meses. La instalación de bacterias de hierro en un pozo supone un reto considerable, ya que erradicarlas definitivamente implica un esfuerzo considerable.

El manejo de estas comunidades bacterianas en las fuentes de agua requiere una atención continua, buscando preservar la capacidad operativa del pozo dentro de estándares aceptables. Por regla general, las estrategias químicas para combatirlas son las más efectivas. No obstante, se alcanzan los resultados más prometedores al combinar el uso de biocidas químicos con la perturbación física de las aguas, favoreciendo así la eliminación del residuo biológico.

El cloro es el agente químico preferido para la mayoría de los pozos de calibre reducido. Su utilización presenta varias ventajas, como su amplia disponibilidad, su costo asequible y la aceptación generalizada entre autoridades sanitarias para su empleo en sistemas de agua potable. Para desinfectar de manera general después de la construcción, el mantenimiento o la instalación de sistemas de bombeo y tuberías, se aconseja una dosificación de 50 mg/L de cloro activo. En casos más extremos de contaminación por bacterias del hierro, se aplican concentraciones desde 500 hasta 2000 mg/L.

Sin embargo, el tratamiento con cloro para enfrentar problemas relacionados con bacterias del hierro puede no surtir efecto sin la agitación subsecuente dentro del pozo. El flujo caótico facilita una mayor exposición de los depósitos limosos a la solución clorada y contribuye al desprendimiento de los taponamientos.

Para profundizar sobre cómo llevar a cabo la cloración de impacto en un pozo, es recomendable revisar nuestra hoja de datos sobre Cloración de Choque en Pozos y Manantiales, o bien, recurrir a un especialista certificado en perforaciones.

La acumulación de hierro originada por la actividad bacteriana y que contribuye al bloqueo de los canales de flujo, tiende a ser más manejable cuando los tratamientos con ácidos se alternan con los bactericidas.

No obstante, es crucial no mezclar cloro y ácidos simultáneamente dentro del pozo.

Consejos en el limpiado y llenado de depósitos de agua domésticos

Los tanques domésticos de agua potable son recipientes diseñados para la captura y reservorio de agua. Presentan una óptima respuesta ante las necesidades de viviendas que padecen cortes frecuentes en la provisión de agua o enfrentan un déficit del recurso hídrico, tal como sucede en la región de Madrid. Estos tanques resultan también ideales para la recolección de agua pluvial, facilitando su utilización en distintas aplicaciones como el riego o para combatir incendios. Por otra parte, su imprescindible uso se extiende a inmuebles de altura mayor a los 19 metros, y otras tipologías habitacionales tales como comunidades de propietarios o establecimientos hoteleros se ven obligados a instalar estos sistemas hídricos.

La función de los tanques domésticos de agua es de vital importancia, subrayando la esencialidad de conservarlos en condiciones óptimas de limpieza y llenado. Una inadecuada gestión puede conducir a la proliferación de microorganismos y agentes patógenos que menoscaban la calidad del agua y ocasionan serios riesgos para la salud. Con el propósito de evitarlo, te proponemos una serie de recomendaciones para la correcta limpieza y abastecimiento de tus tanques de agua doméstica:

  • Es preferente recurrir a servicios profesionales como los que brinda Desatascos Gonzalez. Si bien el procedimiento de limpieza y mantenimiento puede parecer simple, en el caso de tanques elevados es más prudente confiar en especialistas que aseguren un exhaustivo control del estado de los recipientes y de la calidad del agua que albergan.

  • Es necesario llevar a cabo la purificación de los tanques cada semestre o anualmente.

  • Iniciar el proceso de limpieza vacuando en su totalidad el tanque. A continuación, higienizar y esterilizar el interior con instrumentos como cepillos o escobas de material plástico, evitando el uso de detergentes. Previo a rellenarlo, realizar una inspección minuciosa para verificar que la tapa ajuste de forma estanca, comprobando el correcto funcionamiento de boya, válvulas y sellado de las conexiones, y asegurarse de que no existan fisuras ni daños.

  • En caso de que el tanque de agua sea antiguo y presente inconvenientes, sugerimos reemplazarlo por uno de reciente fabricación.

  • Para efectuar una desinfección adecuada del tanque sigue estos pasos:

    • Llenar completamente el tanque y dejar reposar por 3 horas.
    • Vaciarlo después de ese periodo y volver a llenarlo.
    • Practicar el ciclo de llenado y vaciado hasta deshacerse del exceso de cloro.

Así lograremos una efectiva limpieza y desinfección. El agua con cloro resultante de la higiene puede ser empleada para sanear las tuberías del domicilio, haciéndola fluir a través de los puntos de consumo.

En Desatascos González disponemos de un servicio exclusivo de transporte de agua potable en Málaga para la recarga de tanques hídricos. Además, nos encargamos del abastecimiento de tu tanque con agua de la más alta calidad.

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